
Aunque en un principio solo estaba durmiendo en el agua tibia, al parecer esta se fue enfriando poco a poco. Sentí como si la sangre de todo mi cuerpo estuviera siendo drenada.
Mi condición no era tan grave, en realidad nunca pensé que pudiera sentir tantas emociones seguidas en tan poco tiempo, pero esto era diferente a los que sentía con Baek Do-ha.
Cuando estuve con Baek Do-ha podía tolerar el dolor, es más al final pareció sentirse bien, pero esto definitivamente era diferente. Tuve realmente miedo de poder morir, tanto que sentí un gran escalofrió recorrer por todo mi cuerpo.
En ese instante cerré los ojos, parecía como si todo acabara.
Tenía miedo, así que preferí abrir mis ojos de nuevo y me colgué desesperadamente de Baek Do-ha sin hacer ruido.
Él me vio y dijo- Si hago que mis feromonas de Alfa Real fluyan hacía a ti para calentarte, causarán un gran problema. Yoo Seol-Woo, temo que no puedas soportarlas.
-Hey oye, Seol-Woo, respóndeme.
-Ayúdame… -Miré a Baek Do-ha y apenas pude pronunciar una palabra. Las lágrimas corrieron por mis ojos abiertos.
-No… No quiero morir… No quiero morir…
-¡Hey! ¡maldición! -Baek Do-ha me abrazó.
Tomó mi cuerpo débil, me sacó de la bañera y me secó suavemente con una toalla. Buscó apresuradamente mi ropa y me la colocó, sacó uno de sus abrigos y me cubrió y envolvió con una manta. Luego me abrazó de nuevo e inmediatamente me llevó corriendo.
No estaba muy consciente así que no pude ver muy bien.
Cuando ingresé al baño había una luz brillante del atardecer, pero ahora todo estaba oscuro, ya era de noche. Podía ver algo que se nublaba.
Los recuerdos de mi infancia me vinieron a la mente, era todo tan abrumador. Los copos de nieve eran como los de esa época, cuando esperaba a mi madre acurrucado en un rincón frío de la habitación.
En ese tiempo cogía muchos resfriados severos, mientras ella disfrutaba emborracharse con algún extraño. Cuando volvía a casa, me echaba y el hombre que la acompañaba me daba algo de dinero para que me alejara. Yo visitaba la tienda de conveniencia cerca de casa, compraba una taza de fideos y me sentaba a esperar. Estaba tan frío y la nieve caía haciendo que mi nariz se tornara roja.
No tenía ni el más mínimo sentimiento por querer llorar, puede ser que hasta de eso me olvidé debido a las preocupaciones que tenía.
-Seol-Woo, ¡hey, contesta!
Todo eso había quedado atrás y ahora estaba llorando en los brazos de un hombre al que recién conocía. Todo era muy extraño. Incluso cuando fui un niño nunca lloré, pero ahora estaba llorando sin parar en los brazos de este hombre. Mis emociones estaban todas incontrolables, mis glándulas lagrimales estallaron. Las lágrimas, que creía secas, se derramaban sin parar por primera vez frente a este hombre.
-Está bien, está bien. Tú ocúpate de llorar todo lo que quieras. Nadie se ha muerto, no eres una persona desafortunada por favor no pienses eso.
Mi cuerpo húmedo había comenzado a sentirse cómodo, tal vez sea por la temperatura cálida de este hombre.
Desde el día que lo conocí en la competencia de Inglaterra me convertí en su objetivo. Ese día lo vi y recuerdo que lucía como un hombre ardiente bajo la luz solar que caía directamente sobre su piel.
Su mirada hacía mí, su aliento, su cuerpo cuando me roza y sus feromonas; todo logró desvanecer las barreras que protegían con tanta fuerza mis sentimientos.
-¿Dónde está al hospital que frecuentas y quién es tu médico? -Me metió en el coche y me abrochó el cinturón de seguridad.
Tan pronto como respondí con un murmullo, puso en marcha el coche.
-Ugh... -De repente me acurruqué y temblé, apretando mi pecho por un gran dolor de corazón. Uno que me hacía no poder respirar.
Era un hábito de niño llamar inconscientemente a mi madre. En realidad, no significó mucho pero siempre lo hacía. En este momento lo único que salía de mi boca era la palabra madre.
Baek Do-ha conducía con una cara seria y rígida, pude observarlo un poco borroso por las lágrimas. Su bello rostro contrasta con las luces de la cuidad, y hace que el paisaje de la nieve cayendo por fuera de la ventana se vea fantástico.
-Estarás bien -dijo en voz baja, cuando se dio cuenta que lo estaba mirando.
Mientras respiraba sus feromonas se clavaron en mi nariz e hicieron que me estremeciera. Tan pronto vio esa reacción suprimió por completo sus feromonas para que no me molestaran.
-No tengas miedo, estarás bien.
No pude soportarlo y cerré los ojos, el interior del coche era cálido y acogedor. A diferencia del interior de la tienda de conveniencia donde me resistía a llorar de joven y miraba el paisaje nocturno nevado.
-Yoo Seol-Woo. -El profesor Choi corrió tan pronto llegué.
Él había alistado una camilla en donde me recostó e ingresó a la sala de emergencias.
-¿Qué le ocurrió? ¿Por qué se ve así? ¿Como ocurrió esto tan extraño? -La reacción del profesor Choi era de perplejidad cuando me vio en ese estado, sin siquiera poder mover un dedo.
La voz de Baek Do-ha continuó de inmediato
– ¿Por qué Seol-Woo está pasando por esto?
-Este aroma parecen ser feromonas, pero ¿por qué está expulsando este aroma? ¡Eso es ridículo!
-Él es un Omega, ¿eso no es natural?
-No, el Sr. Yoo Seol-Woo es diferente de un Omega Normal. Por cierto… ¿Usted sabía que él es una persona que no puede recibir feromonas por su condición? ¿Sr., usted es un Alfa Real? -El profesor Choi, que habla en voz alta, decía cosas sin parar.
Escuché que mencionó algo sobre una calificación, pero en realidad no entendía nada. Quise pensar en cómo responder, pero mi cabeza dolía demasiado así que no puede pensar en nada.
-¿Está marcado? -La pregunta del profesor Choi parecía estar dirigida a Baek Do-ha, no a mí.
Pude escuchar la voz de Baek Do-ha
– ¿Hay algún problema?
-¿Qué? ¿No entiendes?, Seol-Woo está lleno de feromonas por todas partes. Puede estar en Shock por tantas feromonas y todo eso es debido a ti.
-…
-Seol-Woo no es un Omega normal, pero en este momento presenta la misma reacción excesiva de feromonas como en un ciclo de calor.
-Entonces Yoo Seol-Woo está liberando feromonas, pero eso ¿qué tiene de malo?
-¡Agh! -Escuché al profesor Choi suspirar ruidosamente mientras se golpeaba el pecho.
Se sentía frustrado y confundido porque no entendía cómo pudo cambiar de esa forma mi condición.
-Uff… ¿tú, Alfa Real, estás al tanto que tu amante no es un Omega Real, o siquiera un Omega normal? En ambos casos un Alfa como tú, no debe liberar tantas feromonas.
-¡Atiéndelo no ves que está sufriendo frente a ti! Pareciera que no estás calificado para ser un médico.
-¿Discúlpe?.
-Empieza con el tratamiento, ahora mismo. Haz todo lo imposible. Si a él le pasa algo definitivamente no lo dejaré pasar.
-No puede ser, ¿me estás amenazando?
Por favor dejen de pelear, ya no puedo respirar.
No podía soportarlo más así que comencé a quejarme del dolor y de ese modo, el doctor Choi finalmente volvió su atención hacía mí.
-Debido a una exposición grave, parece un choque de feromonas, así que te recetaré el medicamento. También hay una secreción excesiva de feromonas, por lo que también podrías necesitar un inhibidor para controlar tus propias feromonas ¡Ja! ¿Cómo pudo suceder todo esto? ¿Qué le hiciste a Seol-Woo? –El Profesor Choi charlaba y suspiraba, exclamó que no podía creerlo, y finalmente culpó a Baek Do-ha.
Es la primera vez que veo al profesor Choi en ese estado, siempre es tan genial y racional haciendo su trabajo.
-Seol-Woo debe descansar. Necesito hablar contigo.
Luego de eso, el profesor Choi colgó una cortina divisoria alrededor de la cama y colocó a Baek Do-ha fuera de la cortina.
Detrás de las cortinas, el sonido de las dos personas conversando desapareció. Quedó solo el silencio.
Me agaché, apreté mi pecho, respiré y me retorcí en la cama estrecha.
Es doloroso, pero no salían los sonidos de mis quejidos.
Todo mi cuerpo estaba tan adolorido que no podía pensar en nada. En ese momento se abrió la cortina y entró una enfermera, me colocó una aguja en la muñeca y colgó la solución. No sabía qué tipo de medicamente era, pero era muy fuerte porque debido a eso sentía como si mis vasos sanguíneos se desgarraban. A medida que el medicamento fue ingresando a través de mis venas, podía sentir como se expandía hacia mis nervios, haciendo que me relajara lentamente desde la punta de mis pies y luego hacia todo mi cuerpo.
-¿Te sientes bien? –Fue una voz la que despertó mi espíritu debilitado.
El profesor Choi estaba frente a mí. La medicina que me dio era realmente buena. El dolor que sentía definitivamente desapareció, pero, en cambio, sentí como si este no fuera mi cuerpo.
-Afortunadamente, el choque de feromonas ha disminuido, así que todo estará bien. El fenómeno de secreción excesiva de feromonas también disminuyó, pero todavía tienes fiebre así que echaré un vistazo. -El doctor Choi golpeó ligeramente mi antebrazo inerte.
La cara de Baek Do-ha era inexpresiva. Quizá era debido a la luz sombría, pero su rostro se veía pálido.
Mis ojos, que apenas se habían abierto, se cerraron de nuevo y mi mente se calmó. Luego comencé a sentir un leve ardor de garganta. Cuando volví a abrir los ojos el paisaje había cambiado completamente. Ya no estaba en la sala de emergencias, era un lugar distinto, era una habitación individual.
Baek Do-ha estaba sentado junto a mi cama en una silla muy pequeña para su tamaño, incluso debía estirar las piernas para poder sentarse. Todo estaba tranquilo como si las demás personas no existieran o estuvieran muertas. Cuando verifiqué la hora en el reloj de pared, eran más de las 2am.
-¿No estás cansado?
-¿Te preocupas por mí? -Baek Do-ha sonrió.
En su mirada no había ni una sola señal de cansancio y, aun así, tiene que atender su trabajo.
-Estoy bien así que puedes irte a casa. -Solo me observo en silencio. Luego se sentó en ángulo, puso las manos en los apoyabrazos de la silla, dirigió su mano hacía su barbilla y comenzó a frotarse.
-El profesor Choi me lo comento, ¿en verdad tienes una constitución sin feromonas desde que naciste?
Lo había escuchado tantas veces, pero esta vez escucharlo de su voz fue tan desalentador como la primera vez que me lo dijeron.
-¿Cuántas veces te lo he dicho?
-Entonces, ¿por qué tu olor hace que me relaje y tus feromonas inducen instantáneamente mi Rut? ¿Cómo diablos se explica eso? Incluso el profesor Choi se sorprendió de que pudiera suceder algo tan ridículo como eso.
Incluso yo quiero saber que me pasó ¿Por qué me afectó tanto?
Me miró por un momento luego volteó la vista hacía un rincón y sacó sus propias conclusiones.
-Bueno, no importa. De todos modos, el hecho de que seas un Omega no cambia nada. No te transformarás de repente en beta o Alfa.
Entonces, ¿qué quieres decir con eso? ¿Tú crees que el destino nos unió? En mi cabeza esos pensamientos daban vueltas ¿Cómo dices eso ahora? ¿Tú crees que esto es tan simple?
-Si continúas mezclándote conmigo, te acostumbraras a las feromonas de tu compañero y disminuirán los choques como este.
Levanté mis cejas y le di una gran mirada a Baek Do-ha. Las palabras solo salieron de mi boca.
– No quiero acostumbrarme a esto.
-Yo sí quiero.
Ja ¿Cómo se le ocurre decir todo eso sin que le duela la boca?
De nuevo volvió el dolor de cabeza, así que volteé la cabeza a un lado y cerré mis ojos con fuerza. El cansancio me cubrió los parpados.
Cuando abrí ligeramente los ojos, Baek Do-ha estaba parado junto a la cama mirándome fijamente.
Estaba asustado, ¿por qué su mirada era demasiado seria?
-… No me toques.
-¿Qué estás pensando? No haría nada a un paciente débil. -Extendió la mano y tocó mis ojos.
Dijo que no me tocaría, entonces ¿qué piensas hacer?
La punta de sus dedos me rozaba los ojos y me producían un leve cosquilleo. Él siguió tocando y yo no tuve fuerzas para alejar su mano.
-Bueno, eres tan pequeño y débil. Tengo temor de dañarte si te toco con más fuerza. Eres débil, tiemblas y lloras. Es lindo verte así, pero también es algo triste. Pareces un gatito bebé.
Estaba volviéndome loco. Pensaba que era igual a un ciervo bebé y ahora me dice que parezco un gato.
Alejó su mano de mi rostro cuando notó que tenía un cosquilleo en los ojos. Instantáneamente la deslizó hacía abajo, pasando por mis mejillas, rozándome con la punta de sus dedos.
-Eres complicado y difícil de manejar, eso eres tú.
-Entonces encuentra a otra persona más fácil.
-Lo fácil de manejar, no es nada divertido. -Giré mis ojos hacía otra dirección.