
-¿Tienes un amante? Lo escuché de los empleados, dicen que estás saliendo con alguien ¿Tu pareja es una mujer beta?
Solo sonreí sin respuesta, era molesto que me preguntara todo eso.
-…
-Dicen que tu amante envió una canasta de flores, tú también ya eres mayor. ¿Quieres casarte? – No respondí nada. El presidente Yoo siguió hablando.
-…
-Incluso después de casarte, ¿te quedarás con Hyeon-seo? Te daré una casa, ¿te gusta donde vives ahora? Te la puedo regalar.
Estaba cansado de escuchar todo, incluso si me caso estoy casi seguro de que mi pareja seria tratado como un sirviente en esta casa.
-No podría seguir trabajando, si eso pasa, presidente.
-Oh, ¿Entonces no te importa pagar la deuda de Jisoo?
-No, no pienso dejar de trabajar para usted presidente Yoo.
No pensaba que algún día podría casarme, pero de lo que sí estaba seguro es que no quería trabajar toda la vida para pagar una deuda.
-¿Cómo va el monto de la deuda?
Esas palabras hicieron que me entrara un sentimiento de furia, es evidente que solamente quiere una excusa para atarme eternamente a Hyeon-seo. El presidente Yoo es un hombre bastante miserable.
-Si no eres tú, ¿quién cuidará a Hyeon-seo? Como bien sabes él es un niño muy peculiar. Él necesita a una persona a su lado que cuide de él.
-Presidente, estoy seguro que si publica un anuncio de contratación de personal, personas mucho más adecuadas que yo se postularán.
-No importa lo bueno que ellos sean, son personas desconocidas, en cambio tú eres el hermano de Hyeon-seo ¿O prefieres abandonar a tu maldita familia?
Solo me necesita para callar y aguantar todo lo que su maldita familia hace, solamente me consideran parte de la familia cuando necesitan que haga todo lo que ellos no son capaces de hacer.
Mi interior se quemaba de ira contenida en ese instante, es como si algo mucho más fuerte que el alcohol entrara en mí.
Las palabras del presidente Yoo siempre han sido las mismas, solo le interesa que pague la deuda de Jisoo. Todo el tiempo que llevo en esta casa nunca me ha dado un salario propio.
-Para ser honesto, quiero trabajar en un lugar donde garanticen mi valor laboral y lo hagan de manera justa.
-Valor laboral, ¿tú sabes qué quiere decir eso? –Después de ese comentario el presidente Yoo solo se río a carcajadas.
-No te hagas ilusiones. Es obvio que, debido a tu constitución tan peculiar, tus documentos serán eliminados de la selección de aspirantes de cualquier empresa.
-Incluso usted me ve como basura. -Las palabras salieron de mi boca sin mi consentimiento, la mirada del presidente cambió.
-Solamente es mi constitución, en todo lo demás estoy bien; pero no sé por qué todos me tratan con si no valiera nada, yo soy capaz de hacer cualquier cosa. Estoy bien, soy una persona autosuficiente, pero todos me tratan como una basura.
-Entonces, ¿por qué sigues trabajando para mí si eres tan capaz de hacer cualquier cosa?
El presidente Yoo me atacó con mis propias palabras. Fue una sensación de terrible impotencia, estaba lleno de rabia, no soporto que siga haciendo eso.
-Siempre haces lo que te piden, y no te quejas de nada, entonces ¿por qué hasta ahora mencionas que quieres un salario?
Es obvio que es una persona manipuladora. Primero me habló de su primer amor y todo lo bello que vivió con ella, solo porque quería que escuchara sobre el supuesto cariño que le tiene a mi madre; luego siguió con sus estupideces de que cada día que pasa me parezco más a ella, para luego terminar con esto.
-Ja, ahora me sales con esto. Tienes bastantes quejas dentro de ti, después de que fui yo quien te salvó cuando estaban a punto de matarte, fui yo quien te dio un hogar y fui yo quien te ha convertido en una persona decente que puede servir a los demás. Ahora dices que no reconozco el valor de tu trabajo, que ahora quieres ser independiente y dejar atrás a quien te ayudó.
El presidente Yoo me miró con una mirada llena de odio y desprecio.
-Podría haberte dejado tirado, pero pensé en Jisoo y te traje a vivir conmigo. Pensé en que crecerías siendo una persona amable y sincera, pero fue todo lo contrario, eres un tipo tan egoísta.
En ese momento algo estalló en mí. Era toda la ira acumulada.
Ahora sí iba a decir todo lo que había guardado en mí, si él piensa que he sido alguien egoísta, desde ahora lo seré.
-En el momento en que coloques un pie fuera de esta casa, ten por seguro que no te apoyaré más. Vete, y olvídate de mi apoyo económico, ¿crees que todo es fácil? Estás equivocado, sé más inteligente, sigue trabajando y con eso haz feliz a tu pareja.
Sonó el teléfono celular del presidente Yoo. Mientras él hablaba por teléfono me puse de pie en silencio.
-Evita que Hyeon-seo y Baek Do-ha se reúnan. Aún no sé cómo lidiar con Hyeon-seo, pero no debes dejar que se encuentren. Especialmente ahora que el ciclo de calor de Hyeon-seo está próximo, sería muy peligroso si se encuentran, haz todo lo necesario para evitar que se vean.
Me ordenó que no hablara nada de lo que hablamos, me empujó para quitarme de su camino y yo solo asentí con la cabeza. Él siguió su camino y bajó las escaleras.
La esposa del presidente estaba esperándolo en el primer piso ¿Ella ha estado desde un principio allí? Tenía los brazos cruzados y murmuró en voz baja.
-¿Tuvieron una conversación muy importante?
Me dio una mirada llena de desprecio. El presidente Yoo solamente fingió no escucharla y pasó de largo. Mis labios se torcieron, formando una sonrisa amarga y vacía para ella.
Caminé por el pasillo del primer piso, abrí la puerta y en ese instante decidí escapar de este infierno de mendigos para sobrevivir. La única forma que tengo para sobrevivir es salir de esta casa lo antes posible.
Tan pronto como salí del piso principal, mi teléfono sonó. Respondí sin verificar el número que me llamaba. Había estado bastante tiempo con el presidente y es obvio que varias personas estaban buscándome desesperadamente.
[ -No me respondiste si te habías tomado los inhibidores]
Era la voz de Baek Do-ha. En ese momento estaba tan molesto que le respondí abruptamente.
-No me des órdenes.
Estaba tan irritado que no podía hablar tranquilamente.
[ -Dime, ¿te los tomaste?]
-No, no los tomé porque no sentía la necesidad de hacerlo.
Podría haberle mentido para que me dejara en paz, pero en ese momento solo pensaba en terminar la conversación.
[ -¿Por qué no lo hiciste?]
-¿Por qué tengo que seguir tus órdenes?
Sigue dándome órdenes. Apenas aguantaba no gritarle. Él seguía y seguía hablando.
[ -¿Por qué estas tan intranquilo?]
-… -Estaba tan enfadado que no quise responderle.
[ -¿Te encuentras bien?]
– …
[ -¿Dije algo que te hizo sentir mal?]
– …
[ -Lo siento, no quise incomodarte]
-…
Él hablaba y hablaba a pesar de que no le respondiera, no sabía ni qué responderle con tantas preguntas. Estaba tratando de calmarme, me pidió disculpas, pero no entendía porqué lo hacía.
Escuché en el fondo como alguien le estaba hablando algo sobre trabajo.
-Colgaré. No quiero interrumpir con tu trabajo.
Era molesto tratar de pensar en muchas cosas a la vez, el calor se volvió a apoderar de mi cuerpo, quería calmarlo, así que solamente colgué el teléfono.
Estaba tratando de calmarme, estaba excitado, tenía tanto calor y fatiga que necesitaba dormir. No podía solamente acostarme así que tuve que masturbarme. Finalmente sentí la necesidad de dormir luego de masturbarme, me coloqué la manta y me dormí.
Cuando desperté por la mañana encontré mis sabanas y mi ropa interior mojada, tuve sueños húmedos.
Ese fenómeno se había repetido todos los días sin falta desde el día que conocí a Baek Do-ha.
Todo esto era bastante molesto, no era común para mí, pero seguí fingiendo que no pasaba nada. Mientras más días pasaban me estaba volviendo loco, mi cuerpo seguía cambiando. Quería saber si los inhibidores que me dio Baek Do-ha podían aliviar esto, así que llame al doctor Choi.
[ – ¿Sí? … dime … ¿Qué? … ¡Absolutamente no! ¡Sabes muy bien que no puedes tomar cualquier inhibidor!]
El doctor Choi estaba muy furioso.
[ -No, realmente no lo entiendo, ¿Por qué diablos estás tratando de tomar inhibidores? ¿Alguien te está obligando a tomarlos?, ¡esa persona está loca! ¿Por qué le da inhibidores a alguien que no puede percibir las feromonas? De todas maneras, escúchame atentamente, no puedes tomarlos. Si tienes algún problema debes tomar un neutralizador y si te sientes muy mal, ven de inmediato al hospital]
Los días siguientes tomé los neutralizadores, pero nada cambió y al contrario mi cuerpo seguía entrando en calor, cada vez era más intenso.
– Ahh…
Llegué al extremo de tener que apretar mi pene para poder bañarme. Traté de bajarlo, pero este seguía firme. Lo envolví con mi mano y comencé a frotarlo lo más rápido que pude, al final de golpe salió un líquido que salpicó en toda mi pelvis.
Un vergonzoso gemido salió de mis labios mientras estaba en el baño, no importaba cuán rápido moviera mi mano no podía lograr sentir lo mismo que cuando Baek Do-ha lo hizo. Su enorme mano envolviendo mi pene, el movimiento que hacía sin lastimarme. Esa vez salió demasiado liquido sin parar. No sé qué hacer. Trato de olvidar ese sentimiento, pero no puedo.
-Ah, ah.
Me vino a la mente el olor de sus feromonas, su aliento que lo percibía en mi cuello, su mirada tan llena de deseo. Recuerdo la sensación de ese día, su mano, el líquido que fluía en ella, la sensación en mi estómago que se contraía, mis piernas que temblaban con cada movimiento que él hacía en mí.
No sé si mi mente jugaba con mis pensamientos, pero tuve la sensación de que Baek Do-ha estaba a mi lado. Era una alucinación tan real. Sentir su cuerpo tan firme me hacía desearlo por completo. La bañera en la que me encontraba estaba tan caliente que todo se empañó, mi respiración estaba acelerada. Tenía los nervios alterados de tanta emoción.
Era un sentimiento que no podía saciar con mis propias manos, así que seguí frotando hasta que irrité el glande tratando de retraerlo y así poder aliviarme, un gemido estallo de mi boca que hizo que mi espalda rebotara.
Pensé ¿mejorará si toco esto ?, así que acerqué mi otra mano hacía mi trasero, abrí las piernas y metí mis dedos. Estaba totalmente húmedo por dentro.
Era un pequeño agujero, estaba tan caliente y húmedo que fue fácil que entrara un dedo por completo.
-¡Ahhh! ¡Ahhh!
Estalló de nuevo un gemido que hizo que mi estómago se estremeciera por completo. De repente todo mí cuerpo tembló, mis piernas perdían fuerzas, así que tuve que sujetarme para no caer. Fue un placer explosivo que nunca había sentido, masturbar mi pene y mi trasero fue lo mejor.
Empujé mis dedos lo más profundo que pude, frotando todas las paredes internas. Mi interior se sentía tan caliente. Aun cuando no apliqué ningún tipo de lubricante, todo estaba tan mojado por dentro y por fuera que podía escuchar fuertemente los sonidos húmedos.