
CapĂtulo 29: No lo soy
Cuando Zhan Ming se despertĂł a primera hora de la mañana, no se sentĂa bien en su corazĂłn.
Cuando volviĂł a casa del trabajo el sĂĄbado por la noche, su tĂo estaba bebiendo en la sala de estar. Estaba bebiendo licor Kaoliang y comiendo manĂ solo. Zhan Ming no sabĂa cuĂĄnto tiempo habĂa estado bebiendo. AsintiĂł para saludarlo, pero su tĂo no dijo nada. Tampoco sabĂa si habĂa ido a la reuniĂłn de padres y maestros.
Al dĂa siguiente, ni siquiera se habĂa despertado, pero escuchĂł a su tĂo y su tĂa discutir afuera. El sonido se hacĂa mĂĄs y mĂĄs fuerte. Su tĂa levantĂł la voz y gritĂł: âÂĄTe regañó el maestro en la escuela, pero no te atreves a hablar con Ă©l sino que diriges tu ira hacia mĂ!â.Â
Su tĂo gritĂł: âÂżNo es por tu culpa? ÂĄSiempre haciendo un escĂĄndalo por esto y aquello!âÂ
âÂżEstoy haciendo un escĂĄndalo? ÂĄÂżQuĂ© alboroto hice?! ÂĄÂżQuĂ© alboroto hice exactamente, eh?!â
âÂĄIncluso dices que no es tu culpa! ÂĄSiempre tienes que armar un escĂĄndalo delante de los niños por no tener dinero! ÂĄSiempre mencionĂĄndolo tanto!âÂ
Su tĂa estallĂł: âOh, asĂ que todo es mi culpa. ÂżHice un escĂĄndalo deliberadamente por no tener dinero? Bien, saca el dinero entonces! No hablemos de otras cosas, pero para los gastos de comida de este mes, ÂĄlos pagas tĂș! ÂżSabes cuĂĄnto dinero se gasta en la comida de este mes? Los gastos de manutenciĂłn de la hermana mayor de A-Rui por un mes son 1,200 ($188) , ÂĄy tambiĂ©n fui yo quien pagĂł por ello! ÂżPor quĂ© no pagas por ello?â
La voz de su tĂo bajĂł: âÂżNo pago yo tambiĂ©n? Las lecciones suplementarias de A-Rui por un mes son mĂĄs de 1,000 ($156) y la hipoteca por un mes es de 1,800 ($281) . Ambos son pagados por mĂ. La matrĂcula de la hermana mayor de A-Rui este año es mĂĄs de 20,000 ($3,126) , y eso tambiĂ©n lo paguĂ© yo. ÂżCrees que todavĂa me queda dinero?â
âÂĄRealmente tengo mala suerte de haberme casado contigo! ÂĄYa han pasado 40 años y todavĂa estamos pagando la hipoteca!â.Â
Dos personas se pelearon, y no fue hasta que Zhan Rui saliĂł y gritĂł que la pelea terminĂł.
Cuando Zhan Ming regresĂł el domingo por la noche, llevaron a su tĂo a dormir en el sofĂĄ de la sala, roncando ruidosamente. Incluso cuando cerrĂł la puerta, se podĂa escuchar el sonido.
Zhan Ming no durmió bien en toda la noche. Cuando se levantaba por la mañana, estaba de mal humor.
Antes de irse, su tĂa lo llamĂł y le dijo ambiguamente: âDurante la reuniĂłn de padres y maestros, el maestro de tu clase le dijo a tu tĂo que como ya estĂĄs en tercer año, debes dejar de trabajar y concentrarte en tus estudios. No es que te dijimos que trabajaras, pero ahora toda tu escuela lo sabe, como si te hiciĂ©ramos algoâ.
Su tĂo enterrĂł la cabeza y bebiĂł congee sin decir una palabra.
El maestro Zhang le habĂa preguntado sobre sus estudios; le preguntĂł si estaba repasando en casa o simplemente estaba jugando. Simplemente dijo casualmente que estaba trabajando. No habĂa otro significado detrĂĄs de eso.
Zhan Ming no sabĂa cĂłmo responder, pero tambiĂ©n era demasiado perezoso para responder, por lo que se alejĂł sin expresiĂłn.
DespuĂ©s de cerrar la puerta, pudo escuchar a su tĂa regañando a su tĂo adentro: «¥MĂralo, ÂżquĂ© pasa con esa actitud?»Â
Lo que sea que su maestro y su tĂo dijeron en la reuniĂłn de padres y maestros, Zhan Ming no lo sabĂa. AdemĂĄs, no estaba de humor para preguntar.
MontĂł el scooter y acelerĂł por la calle. En una fracciĂłn de segundo, su pecho se llenĂł de rabia y melancolĂa. Incluso el viento de la mañana no pudo llevĂĄrselo.
Tales emociones aparecen de vez en cuando. Era como el agua que fluye hacia un ĂĄrea hundida, una vez que se llena, se desborda, fluyendo sin control por todas partes.
En este momento, querĂa desesperadamente hacer algo para desahogar la rabia en su pecho.
Ya sea gritando fuerte o destruyendo algo.
Era como ese año cuando estaba en su primer año de secundaria.
Fue un año de caos y un año de violencia. Todo era irritante en sus ojos. A menudo deambulaba por las calles a altas horas de la noche, provocando deliberadamente a matones e incitando a palizas violentas. Solo la violencia de los puñetazos en la carne puede desahogar su inquietud e ira.Â
El estado de ånimo oscuro continuó extendiéndose hasta que vio a Gu Qinan.
Gu Qinan llevaba su mochila, obedientemente parado en la terminal del metro esperåndolo. Un adolescente puro y limpio que era completamente diferente a la gente como él. Su vida fue feliz y llena de dicha. Tiene una familia amorosa que se preocupa por él. Su futuro era brillante y prometedor.
Zhan Ming estaba a punto de montar el scooter, pero alguien corrió frente a él y luego le dio unas palmaditas en el hombro a Gu Qinan.
Gu Qinan se dio la vuelta y su complexiĂłn cambiĂł.
El adolescente despreocupado entrĂł en pĂĄnico y miedo.
La persona le dijo algunas palabras a Gu Qinan. Gu Qinan echĂł a correr y se fue. La persona siguiĂł a Gu Qinan. Probablemente dijo algo de nuevo, porque Gu Qinan de repente disminuyĂł la velocidad y siguiĂł a la persona a un callejĂłn.
Ese no era el uniforme de la Secundaria No. 7, sino alguien de la Secundaria No. 1.
Zhan Ming inmediatamente avanzĂł con su scooter.
Tan pronto como los siguiĂł al callejĂłn, Zhan Ming vio una escena asombrosa.
La persona estaba abrazando fuertemente a Gu Qinan. La cara de Gu Qinan estaba verde y luchaba mientras gritaba: «¥Lin Shida, suéltalo!»
Zhan Ming saltĂł del scooter elĂ©ctrico. Antes de que pudiera estacionar el scooter, corriĂł hacia adelante para alejar a Gu Qinan por detrĂĄs, luego golpeĂł a esta persona llamada ‘Lin Shida’.
Lin Shida cayĂł al suelo y no pudo hablar durante mucho tiempo.
Gu Qinan mirĂł a Zhan Ming aturdido.
La violencia envolviĂł a Zhan Ming. Hacia el Lin Shida que yacĂa en el suelo, lo pateĂł. La patada hizo que Lin Shida gimiera de dolor. Zhan Ming amenazĂł brutalmente: «¥No te atrevas a venir a buscar a Gu Qinan de nuevo, o la prĂłxima vez te romperĂ© los pies!»
Lin Shida yacĂa en el suelo, cubriendo su estĂłmago. Su rostro adolorido cambiĂł y siseĂł: âÂżQuiĂ©n eres? ÂżQuĂ© tiene que ver contigo? ÂżQuĂ© estĂĄs haciendo con Gu Qinan todo el dĂa?â
Zhan Ming se enojĂł con una sonrisa, apretĂł los dientes y dijo: «Basura, solo quiero preguntar, Âżpor quĂ© sigues a Gu Qinan todo el dĂa?»
Gu Qinan se parĂł detrĂĄs de Zhan Ming, tirando con fuerza de la esquina de la ropa de Zhan Ming. SeguĂa diciendo: âVĂĄmonos, Zhan-ge. Llegaremos tarde, vĂĄmonos, vĂĄmonosâ.
Lin Shida se incorporĂł lentamente, su rostro gentil se torciĂł gradualmente. Dijo palabra por palabra: âGu Qinan solo se transfiriĂł por unos meses, pero no solo lo proteges, sino que tambiĂ©n lo acompañas a la escuela intensiva de inglĂ©s. ÂżTienes una relaciĂłn tan buena?â
Gu Qinan casi estaba rogando detrås de él.
Zhan Ming ya no querĂa hablar con este tipo de basura, asĂ que se dio la vuelta y tirĂł de Gu Qinan, queriendo irse.
Lin Shida se paró contra la pared, apretó los dientes y preguntó: «¿No tienes miedo de los homosexuales?»
Gu Qinan se congelĂł. Se dio la vuelta como si se hubiera quemado, gritando: «¥EstĂĄs diciendo tonterĂas!»
Zhan Ming estaba atĂłnito. MirĂł a Gu Qinan, luego mirĂł a Lin Shida.
Los ojos de Gu Qinan estaban rojos, como si fuera a llorar en cualquier momento, diciendo: «Lin Shida, estĂĄs diciendo tonterĂas».
Lin Shida sonriĂł y dijo de nuevo: âTienes una relaciĂłn tan buena con Ă©l, Âżno sabes que Gu Qinan es gay? ÂżNo tienes miedo?â
Zhan Ming soltĂł la mano de Gu Qinan. Gu Qinan parecĂa haberse sobresaltado. EntrĂł en pĂĄnico y retrocediĂł varios pasos. TenĂa miedo de estar demasiado cerca y Zhan Ming se enojarĂa.
Zhan Ming preguntĂł: «¿Y quĂ© si es gay?»Â
Luego, un fuerte golpe tirĂł a Lin Shida al suelo nuevamente. Esta vez, la nariz de Lin Shida estaba torcida y pronto comenzĂł a sangrar. Lin Shida gemĂa como un cerdo.
Zhan Ming se acercĂł a Gu Qinan: «Toallita hĂșmeda».
Gu Qinan lo mirĂł desconcertado.
Zhan Ming repitiĂł lo que dijo de nuevo. Gu Qinan sacĂł lentamente un paquete de toallitas hĂșmedas de su mochila y sacĂł una toallita para Zhan Ming.
Zhan Ming se limpiĂł las manos con cuidado, luego hizo una bola con la toallita hĂșmeda y se la arrojĂł a Lin Shida.
Después de eso, se dio la vuelta y apartó a Gu Qinan.
Zhan Ming enviĂł un mensaje de texto al maestro de la clase, diciendo que Gu Qinan no se sentĂa bien, por lo que lo enviaba a casa. PidiĂł una excedencia.
Se parĂł frente a la mĂĄquina expendedora, mirĂł por un momento, vacilĂł y eligiĂł una botella de jugo.
InsertĂł monedas para obtener la bebida.
En este momento, el pequeño parque tiene muy poca gente. Solo unos pocos ancianos y ancianas hacĂan ejercicios matutinos. Cuando pasaron, se confundieron al verlos con uniformes escolares.
Zhang Ming no podĂa entender lo que estaba sintiendo.
ResultĂł que Gu Qinan era gay.
Resultó que Gu Qinan fue intimidado por sus compañeros de clase por este motivo.
Por eso Gu Qinan tartamudeaba, sin atreverse nunca a explicar por quĂ© estaba siendo intimidado en la secundaria No.1.Â
Zhan Ming regresĂł al banco y le entregĂł a Gu Qinan el jugo en su mano.Â
Gu Qinan lo mirĂł, con los ojos llenos de pĂĄnico y tartamudeando: «Zhan-ge…»
Zhan Ming no pudo evitar consolarlo: «No importa si eres gay o heterosexual».
Gu Qinan lo mirĂł fijamente y, en ese momento, Zhan Ming sintiĂł un sentimiento de afecto muy intenso.
ÂżSolo por este asunto, fue intimidado hasta que tuvo que transferirse?
ÂżFue esto tan importante?
Los ojos de Gu Qinan estaban teñidos de rojo, como si estuviera a punto de llorar. Ăl preguntĂł: «¿De verdad crees que no importa?»Â
Zhan Ming asintiĂł.
Gu Qinan volvió a preguntar: «¿Seguimos siendo buenos amigos?»
Ăl asintiĂł y extendiĂł la mano para frotar su cabello.
Gu Qinan de repente se derrumbó y comenzó a llorar. El llanto hizo que los ancianos y las señoras se reunieran a su alrededor. Pensaron que el hombre grande a su lado lo estaba intimidando.
Con mucha dificultad, pudo detener las lĂĄgrimas. Gu Qinan tirĂł de la esquina de la ropa de Zhan Ming, indicĂĄndole que se sentara.
«Zhan-ge, no sĂ© cĂłmo explicarlo». Gu Qinan abriĂł la boca y hablĂł muy lentamente, como si aclarara lentamente su mente: «Hay muchas cosas que ni siquiera mis padres saben, porque realmente no sĂ© cĂłmo explicarlo, y tampoco querĂa decir Ă©l. Creo que el año pasado fue el año mĂĄs absurdo de mi vida. Fue realmente desconcertante. Era tan absurdo que ni siquiera yo podĂa creerloâ.
«No soy homosexual».
«Lin Shida es».
ComenzĂł con la confesiĂłn de Lin Shida.
En una tarde normal, la clase de Olimpiada Matemåtica terminó su lección y el maestro anunció el final de la clase. Los estudiantes se fueron uno tras otro. Gu Qinan le hizo algunas preguntas al maestro. Estaba sentado en su asiento, organizando sus pensamientos. Cuando estaba resolviendo problemas, estaba reescribiendo las cosas en detalle en su cuaderno. Cuando volvió a levantar la vista, solo quedaban dos personas en el aula, Lin Shida y él.
Lin Shida dijo que deberĂan ir juntos.
Lin Shida y Ă©l eran compañeros de clase en la clase experimental, por lo que estaban familiarizados entre sĂ. No le importĂł, asĂ que empacĂł su mochila, cerrĂł la puerta del salĂłn de clases y caminĂł con Lin Shida fuera de la clase de Olimpiadas MatemĂĄticas.
La clase estaba ubicada en la secciĂłn de ciencia e ingenierĂa del Ășltimo edificio de la escuela. AquĂ ya estaba el rincĂłn mĂĄs remoto del campus. Excepto por aquellos que estaban tomando la clase experimental y la clase de Olimpiada MatemĂĄtica, casi nadie vendrĂa aquĂ. Estaba muy desolado.
Ni siquiera habĂa una sombra durante el horario extraescolar.
Mientras caminaba, Lin Shda dijo de repente que tenĂa algo de quĂ© hablar con Gu Qinan, luego confesĂł.
Esta no era la primera vez que se le confesaba a Gu Qinan, ni era la primera vez que un niño se lo confesaba.
Gu Qinan rechazĂł a Lin Shida.
Lin Shida preguntó: «¿Es porque te gusta el mayor Li Teng?»
Gu Qinan estaba desconcertado y lo negĂł.
No le gustaban Li Teng o Lin Shida.
«No me gustan los chicos». Gu Qinan dijo.
«¿Es porque no soy tan bueno como Li Teng?» preguntó Lin Shida.
Li Teng era un estudiante de Ășltimo año que estaba un grado por encima de ellos. En el momento de la confesiĂłn de Lin Shida, Li Teng acababa de ganar el primer lugar en la Competencia de Olimpiadas MatemĂĄticas, ingresĂł al equipo nacional y recibiĂł una recomendaciĂłn para el departamento de matemĂĄticas de la Universidad B.
Era el tipo de persona mĂĄs sobresaliente en la Escuela Secundaria No.1.
Aunque Lin Shida ingresĂł a la clase Olimpiada, estaba bastante dĂ©bil. Ya estaba demasiado distraĂdo para mantener su estudio habitual, pero tambiĂ©n tenĂa que tomarse un tiempo para practicar la Olimpiada MatemĂĄtica. CarecĂa de la capacidad de hacer dos cosas a la vez. Como resultado, su desempeño durante las competencias no fue bueno. En el mismo año, Gu Qinan ocupĂł el segundo lugar, pero ni siquiera pudo obtener el tercer lugar.
Sus padres ya lo instaban a que simplemente abandonara la clase de Olimpiadas, o de lo contrario afectarĂa sus estudios.
Pero no querĂa dejar pasar la oportunidad de llevarse bien con Gu Qinan.
Acababan de terminar su examen mensual y Ă©l habĂa retrocedido una vez mĂĄs, por lo que tomĂł la decisiĂłn de retirarse de la clase de Olimpiadas.
No habĂa pensado en confesarse, pero no sabĂa por quĂ©, en un momento de impulso, decidiĂł decirlo. HabĂa pensado que la relaciĂłn entre Gu Qinan y Li Teng era demasiado buena. AdemĂĄs, la forma en que Li Teng mirĂł a Gu Qinan era bastante inusual, por lo que deben estar pasando por algo. Pero ahora Gu Qinan dice que no le gustan los chicos.
ÂżNo parece que estaba evadiendo?
«No tiene nada que ver con el mayor Li Teng». Gu Qinan explicĂł: âYo tampoco quiero tener citas. Solo tengo 14 añosâ.Â
SĂ, 14 años.
Era dos años mås joven que ellos, pero ya era tan sobresaliente. Por segundo año, ya pudo tomar el segundo lugar. El próximo año, probablemente serå como Li Teng, recibiendo una recomendación e yendo a la misma universidad que Li Teng.
Lin Shida estaba un poco celoso.Â
Pero no pudo hacer nada al respecto.
AsĂ que finalmente dijo: âÂżPuedo abrazarte? Solo por un momento. Realmente me gustas mucho.âÂ
Le rogĂł a Gu Qinan durante mucho tiempo, y Gu Qinan accediĂł al final.
Le dio un abrazo a Gu Qinan.
Gu Qinan era realmente guapo. TenĂa una especie de confianza en sĂ mismo y el encanto de un joven talentoso. Era algo que no tenĂa.
Justo cuando estaba abrazando a Gu Qinan, dos personas bajaron las escaleras del edificio de ciencia e ingenierĂa. Los vieron de lejos y gritaron: âÂżQuĂ© estĂĄn haciendo? ÂĄEso es muy gay!» Â
Ambos estaban en la clase Olimpiada. Uno de los cuales era un compañero de clase de su clase experimental.
Lin Shida no esperaba ser visto.
RĂĄpidamente soltĂł a Gu Qinan. Su rostro estaba pĂĄlido y su corazĂłn latĂa violentamente.
Gu Qinan lo mirĂł, desconcertado. Se despidiĂł y se fue solo.
Lin Shida estaba unos pasos detrĂĄs de Gu Qinan. Estaba esperando a que los dos muchachos se acercaran a su lado, luego los saludĂł como si nada hubiera pasado.
Las dos personas no preguntaron nada.
Pero Lin Shida tenĂa una conciencia culpable. PensĂł que los dos chicos deben haber visto y deben pensar que Ă©l y Gu Qinan eran homosexuales. Tal vez le digan a otros, y para mañana, toda la escuela sabrĂĄ que hubo homosexuales. Incluso el maestro lo sabrĂĄ, y tambiĂ©n sus padres.
«Oh.» Lin Shida suspirĂł y comenzĂł a inventar una mentira: «Me sorprendió».Â
«Gu Qinan me confesó inesperadamente».
âLo rechacĂ©, asĂ que querĂa darme un abrazoâ.
âNo se lo digas a nadie, asegĂșrate de no hacerlo. No quiero meterme en problemas.â
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